Totalmente de acuerdo. Debe haber responsabilidades legales cuando hay un incumplimiento del programa asociado a un partido que votas.

También creo necesario en la ley de partidos, además de lo que comentaban de penalizar al partido incumplidor (por ejemplo, disminuir el peso de los votos que van dirigidos a ellos), veo muy interesante eliminar la Ley de D’Hont, en la que los votos en función del partido no se contabilizan igual.

La Democracia Líquida pretende mantener el desinterés y el apoliticismo en la población, no promueve el despertar de la conciencia política de cada ciudadano, entendido como una responsabilidad para con su país y sus descendientes. Si una ley es sujeta a votación y no consigue un número significativo de votos directos de los ciudadanos, pues simplemente ello conlleva el mensaje de que no es un tema trascendente para la sociedad y no ha llegado el momento aún para su atención.

No es una opción delegar el voto a un partido, a un parlamentario, a un grupo o a un amigo. El voto no debe ser delegable, es unipersonal y es responsabilidad de cada ciudadano su ejercicio directo por cualquier mecanismo digital acordado.

Si el ciudadano común no retoma su rol social fundamental como sujeto político, ello dará pasto a que surjan un sin número de iniciativas que le digan: no te preocupes, tú ya tienes bastante de que ocuparte, nosotros decidiremos por tí, la política requiere de especialistas DESINTERESADOS que lo hagan por tí. No es eso justamente lo que vivimos hoy?

Totalmente de acuerdo, hay que mirar a las instituciones que consagró la milenaria democracia representativa como rezagos de un pasado virtuoso en sus orígenes y finalmente prostituido en la actualidad.
Pero ese proceso debe ser gradual hasta que las nuevas formas que implemente la Democracia Directa se consoliden, entonces, cesar los parlamentos será algo que caiga por su propio peso. Es solo cuestión de consolidar procesos y evitar vacíos de poder.