LO QUE QUEREMOS EN CIENCIA I+D+I
- Inversión en I+D, invertir en las capacidades de las personas. Que nuestros investigadores tengan oportunidades AQUÍ. La fuga de cerebros es un lujo que no nos podemos permitir.
- Promover la inversión en I+D para recobrar competitividad.
- Promover la inversión en I+D para conservar el capital humano que tanto ha costado formar.
- Apoyar la inversión de las PYME en I+D, que dentro del sector privado ya supera la media de los países de nuestro entorno.
- Promover la transmisión del conocimiento obtenido por nuestros investigadores al tejido empresarial e industrial.
- Una carrera investigadora que se base en criterios de selección transparentes y públicos basados exclusivamente en méritos profesionales y que erradique la endogamia y la corrupción, factores clave en la baja eficiencia de nuestro actual sistema de I+D.
- El acceso abierto devuelve a la ciudadanía lo que ésta ha invertido en investigación. No podemos permitirnos pagar dos veces por lo mismo.
El sistema español de I+D está al borde del colapso. Las continuas reducciones en su financiación, sumadas a la reiterada falta de planificación en nuestra política científica, están generando una inestabilidad crónica en las instituciones investigadoras y en sus científicos que redunda en una reducción drástica de su competitividad internacional.
Ante ello, proponemos dos medidas urgentes para evitar el colapso total de nuestro sistema científico. Por un lado, tenemos que promover una inversión en I+D que sea estable e independiente de ciclos políticos y económicos. Por otro, debemos potenciar la contratación de investigadores en los sectores público y privado, incorporando la flexibilidad y estabilidad necesarias para hacer viables los planes estratégicos.
Nuestro sistema de I+D está obsoleto y no se ajusta a una economía basada en el conocimiento.
Es necesario un diseño de carrera investigadora en universidades, hospitales y centros de investigación que permita a los investigadores planificar su vida profesional y marcarse metas sin constantes cambios en las reglas del juego. Una carrera investigadora que se base en criterios de selección transparentes y basados exclusivamente en méritos profesionales y que erradique la endogamia y la corrupción, factores clave en la baja eficiencia de nuestro actual sistema de I+D.
El sistema de evaluación de la actividad científica y de promoción profesional debe apoyarse en comités mixtos con los que atajar la endogamia y la corrupción. El proceso evaluador debe ser absolutamente transparente, sus resultados han de ser públicos y los criterios que fundamenten dichos resultados deben estar claramente definidos a priori.
La financiación pública de la investigación debe ser realizada por un ente dotado de una autonomía orgánica que garantice su subordinación a los planes estratégicos de I+D vigentes y su independencia del poder político. La financiación debe estar ligada a la productividad tanto de investigadores como de departamentos y centros, promoviendo la diversidad investigadora y no una pretendida «excelencia» que en realidad dificulta la creación de grupos innovadores y emergentes de pequeño tamaño. La financiación para la contratación de recursos humanos y para proyectos debe ser interdependiente y estar equilibrada.
En la era de internet el acceso abierto multiplica la producción de conocimiento. Debemos fomentar la publicación en acceso abierto de nuestros investigadores, desarrollar formas de evaluar estas contribuciones e incluir la publicación en acceso abierto como factor de evaluación.
Proponemos un Plan de desarrollo de la sociedad del conocimiento y la investigación como motor económico y de desarrollo democrático, donde la transferencia científica y tecnológica canalice el cambio de modelo productivo. Queremos construir una economía ética y sostenible basada en la creación de riqueza común que estimule la innovación social y el intercambio de conocimiento en los ámbitos de la cultura, la tecnología y la ciencia.