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Partido X.

4 agosto, 2015

Tras tres años de recortes continuos al I+D, el Gobierno aumenta un 0,36% la inversión en I+D en los Presupuestos Generales del Estado de 2016, en un intento de lavarse la cara para las inminentes elecciones generales.

Este aumento, que ya ha tenido eco en algunos medios, es evidentemente ínfimo respecto de los anteriores recortes. Desde el Partido X hemos analizado, además, los distintos programas de I+D+i de 2015, para ver qué cantidades reciben de los Presupuestos Generales del Estado y centrándonos en descubrir cuál ha sido la inversión real en Ciencia, Tecnología, Energía y Sanidad.
 

Ministerio de Defensa

  • Programa 464A (Investigación y estudios de las Fuerzas Armadas) en el que se destinan algo más de 138 millones de euros al Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales Esteban Terradas, de los que se destinan poco más de 25 millones a inversiones reales.

Ministerio de Industria, Energía y Turismo

  • Programa 464B (Apoyo a la Innovación tecnológica en el sector de la Defensa) que destina casi 564 millones de euros a la concesión de préstamos, repartidos entre: algo más de 403 millones para empresas del sector público y casi 161 millones de euros para empresas privadas, todo ello para desarrollo de proyectos tecnológicos industriales cualificados relacionados con programas de Defensa. 486,2 millones se utilizan en el desarrollo de helicópteros NH90, submarinos S-80 y aviones de transporte militar A400M y en la construcción de dos nuevos Buques de Acción Marítima BAM (161,5 millones). Se destinan 0 euros a inversiones reales.
  • Programa 467C (Investigación y Desarrollo tecnológico-industrial) en cuyo capítulo 7 sobre transferencias de capital, destina 152 millones de euros a la financiación en el exterior para la participación en Programas Espaciales. En el capítulo 8 sobre concesión de préstamos, fuera del sector público, se destinan casi 16 millones para financiar el Programa Nacional de Observación de la tierra, 25 millones para el lanzamiento del satélite INGENIO y casi 37 millones para financiar proyectos estratégicos de desarrollo en el sector aeronáutico.
  • Programa 467G (Investigación y Desarrollo de la Sociedad de la Información) recibe casi 105 millones de los que destina solo 1’5 millones a inversiones reales.
  • Programa 467I (Innovación Tecnológica de las Telecomunicaciones) con un presupuesto de más de 658 millones y que destina solo unos 5 millones a inversiones reales.

Ministerio de la Presidencia

  • Programa 462M (Investigación y estudios sociológicos y constitucionales) donde se encuentra el famoso CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que recibe casi 8 millones de euros.

Ministerio de Economía y Competitividad

Es donde se encuentran la mayor cantidad de programas de I+D+i:

  • 463A (Investigación Científica) que recibe casi 599 millones de euros para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de los que se destina algo más de 151 millones de euros a inversiones reales.
  • 463B (Fomento y coordinación de la Investigación Científica y Técnica) al que se destinan algo más de 1.443 millones de euros repartidos entre distintas secretarías y direcciones generales y destinados entre otros muchos a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, la construcción del Telescopio europeo extremadamente grande (algo más de 2 millones de euros), construcciones de laboratorios, láseres, etc…. Se destina 234 mil euros a inversiones reales en infraestructuras, inversiones inmateriales, funcionamiento operativo de los servicios etc.. (capítulo 6).
  • 465A (Investigación Sanitaria) recibe casi 238 millones de euros para el Instituto de Salud Carlos III que entre otros destina a modo de transferencias corrientes y de capital casi 23 millones de euros a la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III, casi 18 millones a la Fundación Centro Nacional de Investigación Cardiovascular Carlos III, 825 mil euros para la Fundación Centro de Investigación de enfermedades neurológicas, etc… se destinan casi 11 millones de euros a inversiones reales (capítulo 6).
  • 467C (Investigación y Desarrollo Técnológico-Industrial) recibe un poco más de 1.972 millones de euros. De ellos se destinan por ejemplo a Aportaciones Patrimoniales (Capítulo 8: Activos financieros) casi 600 millones dentro de la Secretaría General de Ciencia, Tecnología e Investigación, casi 71 millones como transferencias de capital (Capítulo 7) dentro de la Dirección General de Innovación y Competitividad para Apoyo a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación en el Sistema CTE (Ciencia-Tecnología-Empresa) mientras no se destina nada a inversiones reales en este programa.
  • 467H (Investigación energética, medioambiental y tecnológica) recibe por su parte casi 93 millones de euros íntegramente para el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, que dedica 18,5 millones a inversiones reales y del restante: 3 millones de euros a «Aportación para la implantación de la ECE-ITER en España» (sede de la empresa común europea para el Reactor Termonuclear Experimental Internacional), 20 mil euros a «Contribución voluntaria a la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA)», un poco más de 1 millón de euros como «Aportación a la Asociación EURATOM-CIEMAT» (fusión termonuclear controlada), casi 10 millones como «Aportaciones al Broader Approach» (para la consecución de energía de fusión a través de la I + D y tecnologías avanzadas para futuros reactores de fusión), 400 mil euros de «Aportación al Institute for Energy Technology para el proyecto HALDEN» (proyecto de cooperación internacional para el funcionamiento seguro de las centrales nucleares), 450 mil euros de «Aportación al CERN para el experimento CMS» (para colisionar haces de protones en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas Elementales), 2 millones de euros a la Plataforma Solar de Almería, entre otros.

Analizando los presupuestos de I+D desglosados se observa que:

Se destina mucho presupuesto al desarrollo de programas tecnológicos relacionados con Defensa mientras se invierte poco en fundaciones que investigan sobre enfermedades neurológicas, cardiológicas u oncológicas, que el presupuesto para la I+D en Defensa es de más del doble que el destinado a Investigación Sanitaria en general.

Se destina mucho presupuesto a energía de fusión o reactores termonucleares mientras que la I+D para renovables es insignificante.

El ministerio de Industria, Energía y Turismo destina de media el 98’77% de su presupuesto a capítulos relacionados con operaciones financieras (7 y 8).

En el ministerio de Economía y Competitividad, los programas con mayor presupuesto de I+D como el de Coordinación de la Investigación científica y técnica (463B) y el de Investigación y Desarrollo tecnológico-industrial (467C), destinan un 86% y un 99’49% respectivamente a los mismos capítulos sobre operaciones financieras, mientras que los capítulos relacionados con gastos de personal (1), gastos corrientes en bienes y servicios (2) o inversiones reales (6) apenas tienen presupuesto.

La inversión en I+D ha de ser estable e independiente de ciclos políticos y económicos. La ausencia de estabilidad, un mal endémico del sistema de investigación español, hace que pierda efectividad y credibilidad. Sin embargo, un incremento en la inversión en I+D no basta por sí solo para modernizar el sistema científico español y aumentar su eficiencia, calidad y competitividad. La mejora de la calidad de nuestra investigación ha de sustentarse en un plan nacional coherente y sostenible orientado al largo plazo y un modelo de carrera investigadora sólido.

El ente encargado de la financiación pública de la investigación tiene que tener autonomía orgánica y una entidad jurídica que permita una estructura racional y ágil. El citado organismo tiene que contar también con autonomía de funcionamiento, con unos órganos directivos independientes del poder político y un mandato independiente de las alternancias gubernamentales, subordinada únicamente a las líneas básicas de actuación fijadas en la Estrategia y en el Plan vigentes.

Mientras tanto la ciudadanía sigue vigilante, con los ojos puestos ya en los presupuestos de 2016.

Partido X – Carmelo Ordóñez y Amparo Ramírez

Fuentes:
– Base de datos parcial de ¿Dónde van mis impuestos? Investigación, desarrollo e innovación, de Fundación Ciudadana Civio (disponible también proyecto PGE 2016).
Presupuestos Generales del Estado 2015