Ahora el Gobierno entiende que hay que preservar la «convivencia democrática» y exige que el Estado tenga «mecanismos» para proteger a sus ciudadanos.
Cuando sabemos que lo que quieren es protegerse más de nosotros. ¿Más todavía?
¿No les ha bastado implantar esta «democracia» de pega para estar protegidos entre ellos, perpetuando el parasitismo y el saqueo sistemático?
¿No les basta estar protegidos tras haber efectuado una estafa a la ciudadanía sin ninguna depuración de responsabilidades?
¿No tienen sus bienes y recursos bien protegidos sin que les afecten las quiebras bancarias?
¿No están suficientemente protegidos impidiendo sistemáticamente que se lleven a cabo las propuestas que clama la sociedad civil?
Se quieren proteger de la misma constitución. Se quieren proteger de nuestros derechos: libertad, participación en la vida política, social.
La convivencia democrática, señores políticos, se preserva garantizando la libertad de expresión; garantizando la democracia. Se gana, mediante la creación de leyes que permitan la participación de los ciudadanos en todos los aspectos que nos afectan; no dejándonos como única opción salir a la calle a hacer oír nuestras propuestas. No se gana ninguneándonos ni aplicando políticas contrarias a las necesidades de la ciudadanía.
La convivencia democrática, de hecho, está creciendo actualmente en la calle en la solidaridad que algunos ciudadanos tienen por otros porque el estado no les facilita las herramientas para poder ganarse ni siquiera lo necesario para comer, para defenderse de las estafas bancarias, o de las estafas eléctricas, para defenderse del saqueo de la corrupción, por poner sólo algunos ejemplos. Estos ciudadanos anónimos democratizan sus esfuerzos en trabajar por otros, en espacios y necesidades que deberían ser ya garantía.
No pueden protegerse de este movimiento imparable de empoderamiento ciudadano, no podrán protegerse de las propuestas prácticas de la ciudadanía, de nuestras medidas.
No pueden protegerse de este cambio que ya está aquí. Porque es imparable. No podrán seguir protegiéndo sus sillas calientes en el congreso.