1.000.000.000.000 de euros perdidos al año. Gracias Sr. Rajoy y Sr. Juncker
Muchos no nos hemos dado cuenta, pero se acaba de aprobar un nuevo reglamento por el que van a controlar (más) nuestro dinero.
Sí, el nuestro, pero no el de ellos.
El pasado 6 de Mayo de 2014 se publicó en el BOE un Real Decreto emitido desde el Ministerio de Economía y Competitividad, en el que se aprueba en Reglamento de la Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales y de Financiación de Terrorismo, publicado en Abril de 2010.
En este reglamento se introduce la creación de una base de datos con toda la información bancaria de 34 millones de cuentas de españoles y residentes, así como la información de sus titulares. Las entidades financieras serán las responsables de actualizar esta información.
Esta base de datos no incluirá la información sobre cuentas y depósitos de sucursales o filiales de los bancos españoles en el extranjero (que bien podrían estar en paraísos fiscales), en un contexto en el que grandes operaciones de corrupción y blanqueo de capitales, como el caso Bárcenas, operan desde otros países, excluyendo así la posibilidad de analizar dichos movimientos bancarios.
El sistema de búsquedas en esta base de datos podría enfocarse desde la titularidad de las cuentas, abriendo la posibilidad de que las investigaciones se centren en colectivos sociales específicos (por ejemplo étnicos o territoriales). Sin embargo, no parece mostrar interés en la búsqueda de patrones de movimientos financieros, que podrían detectar focos de corrupción con mayor precisión.
«En lugar de hacer una colección precisa de datos bancarios, proporcional a las necesidades, cogen todo lo que pueden sin discriminación, exponiendo a más riesgos a las libertades de los ciudadanos«, declara Hervé Falciani.
También resulta preocupante la premeditada ambiguedad el Artículo 52 de este reglamento, en el que no queda clara la necesidad ni procedimiento de autorización judicial o de la fiscalía para acceder a información desde organismos dependientes del Poder Ejecutivo, como el CNI o el Cuerpo Nacional de Policía.
«Los datos bancarios que acaban en manos equivocadas representan un peligro más para la sociedad civil.»
No es de extrañar que se publique este reglamento al final de la precampaña electoral, generando escaso interés mediático, y dificultando la formación de criterio desde la opinión pública sobre esta nueva norma.
El 18 de Mayo Hervé Falciani hizo una declaración conjunta con el Magistrado fracés Eric Alt, cofundador de la mayor asociación contra la corrupción de Francia, ANTICOR, en la que tuvo la ocasión de mencionar una vez más cómo el juego político pervierte las verdaderas posibilidades de actuar contra la corrupción.
La Comisión Europea declaró en 2012 que cerca de un billón de euros se perdieron cada año en los países de la UE debido al fraude y la evasión fiscal. Solo una pequeña parte de estas pérdidas proviene la actividad relacionada con la economía sumergida. En su mayor parte viene de las grandes empresas, con la complicidad de los principales bancos internacionales.
«Tenemos una buena razón para concentrar nuestros esfuerzos sobre este asunto, que no es el pequeño fraude, sino el gran fraude. Si pudiesemos resolver este gran fraude no tendríamos necesidad de intervenciones de la Troika, ni nada parecido.»
Frente a ello, la Comisión Anticorrupción de la Red Ciudadana, Partido X, participa en la creación de diversas herramientas, entre ellas un nuevo tipo de control y supervisón del movimiento de capitales mediante un sistema informatizado de auditoría bajo control ciudadano, que se dearrolla en colaboración con asociaciones y colectivos de diferentes países del mundo.
«No podemos permitirnos el lujo de dejar este asunto en manos de la política, sin que la ciudadanía comprenda la importancia del tema», insiste H. Falciani.